¿Cuál es tu "rinconcito del desorden"?

Casi todas las personas tenemos un rincón en nuestra casa que tenemos revuelto y caótico, por más que lo organizamos a los pocos días vuelve a haber cosas amontonadas allí. Quizá sea un cajón de la alacena repleto de utensilios de cocina que casi nunca usamos o lleno de cosas que guardamos "por si acaso". También puede ser un rincón del garaje o un espacio en el patio trasero lleno de herramientas, cosas "para arreglar" y aparatos de jardinería. Nos proponemos arreglar ese lugar, deshacernos de lo inservible y quizá hasta lo hagamos, sin embargo, el caos regresa tarde o temprano.

Algo así pasa con nuestra mente y nuestro corazón, todos tenemos uno o más "rinconcitos del desorden": las finanzas, las relaciones de pareja, el estudio, la salud, la autoestima, la autoimagen... los asuntos que a todos nos inquietan y nos consumen mucha energía en tratar de solucionar, esos problemas que una y otra vez vuelven a aparecer cuando ya creíamos dominada esa situación.

Ese rincón existe porque tienes las manos demasiado llenas de cosas (sentimientos, ideas, prejuicios) y no tomas tiempo para buscar un lugar para cada cosas y que cada cosa esté en su lugar. Si el pasado estorba, lo hacemos para un lado y otro, pero no tiramos al olvido esas nostalgias o recuerdos de amores y desamores.

¿Cómo eliminar el desorden?

ABRE ESPACIO DESECHANDO LO VIEJO
Recuerda que dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio, así pasa con las ideas y sentimientos. Primero debes deshacerte de lo viejo, dañado e inservible para hacer espacio a nuevas energías, sueños, metas, amores y momentos.

SELECCIONA Y ORGANIZA
Lo que se conserva debe tener una razón de estar allí y debe ser parte funcional de un todo (plan de vida, objetivos, relaciones personales, vida interior, desarrollo intelectual, etc.). Asigna un lugar y un momento para cada experiencia o emoción que conserves.

COLOCA TODO EN SU LUGAR, SIEMPRE!
No importa si debes tomar más tiempo del necesario para colocar cada cosa en su lugar. El tiempo que aparentemente "pierdes" hoy, mañana los "ganarás" cuando no tengas que buscar en medio del desorden.

EMPIEZA HOY, DE A POCO, AUNQUE SIN DESCUIDAR LA TAREA
No esperes a que sea año nuevo, cumpleaños o vacaciones, entre más te tardes en ordenar tu rincón más enorme parecerá la tarea en el futuro. Pero no trates de limpiar todos los rincones el mismo día, quedarás tan exhausto que no te quedarán ganas de repetir el ejercicio. Recuerda esa técnica efectiva de "un día a la vez" (aquí aplica "un desorden a la vez").

Si estás pensando en ese rincón en el cual debes trabajar ¡anímate! Hoy es el día


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